La Adaptación
El período de adaptación supone un «trabajo activo» por parte del niño, pero no solamente es un problema que afecte a éste, sino también a los padres y a los educadores. Los padres porque tendrán que afrontar una separación más o menos dolorosa, además tendrán que compartir los criterios educativos de los docentes del centro. Para los educadores quienes tendrán que esforzarse para conocer al niño, crearle un ambiente acogedor, y generar situaciones o actividades de agrado para el pequeño, utilizando infinitas estrategias y recursos.
En el centro la adaptación se aborda de forma progresiva, el primer día que se dispone el ingreso del alumno/a al centro, está todo dispuesto para su atención, se prolonga su permanencia por sólo unos 45 minutos a 1 hora durante ese primer día, se intenta fortalecer un nuevo vínculo afectivo. Los padres se retiran despidiéndose claramente de los niños/as anunciando su regreso. Durante esos primeros días el horario de permanencia del niño dependerá de su estado en el colegio. Convendrá la profesora y/o la directora día a día con los padres de niño el tiempo de permanencia. No se realizarán adaptaciones repentinas, por considerarlas traumáticas para la criatura. Sólo casos de traslados, en niños del 2º ciclo se aceptará una adaptación comenzando por 2 horas y posteriormente con la evaluación de la profesora se podrá superar ese tiempo.
En ambos ciclos, se superará este proceso paulatinamente, es decir respetando su fragilidad personal. Poco a poco se supera el período de adaptación hasta sentirse cómodo en el centro. Superado este proceso los padres comunicarán al equipo del centro el horario que realizará normalmente el niño respetando los horarios de entrada y de salida.
Educación emocional
Una educación emocionalmente inteligente significa lograr estabilidad interior, armonía, sentido práctico ante la realidad, habilidad para discernir, buen humor, autoconfianza, autocontrol, comprensión y colaboración. En todas y en cada una de nuestras intervenciones o actitudes docentes intentamos conseguir que nuestros niños/as sean responsables, con un concepto de sí mismo positivo y fuerte, que tengan un buen grado de sociabilidad, de autodisciplina, y que sean conscientes de sus sentimientos y los de los demás.
Nuestros métodos inducen a los pequeños a pensar, para así ser capaces de resolver problemas por sí mismos y prepararse sólidamente en estos años fundamentales del crecimiento. El punto de partida es: poner nombre a las emociones y sentimientos, le permite al niño “apropiarse” de ellas.
Es el primer paso para expresarlas de un modo adecuado. Sólo cuando sea capaz de advertir sus emociones estará en condiciones de poderlas controlar. Cuando los niños reconocen sus cualidades, habilidades y recursos, se sienten bien consigo mismos.
Al darse cuenta de sus progresos, desarrollan una mayor confianza en su capacidad de aprender. Una de nuestras labores más importantes consiste en potenciar la autonomía en las rutinas diarias, en la resolución de problemas, en las dificultades del juego y en la relación con los otros niños y adultos.
Ayudar a los niños a conocer y controlar sus emociones, a reflexionar sobre sus actos y a consensuar normas de comportamiento implica tomar decisiones que conducen a resolver un problema, en este caso de convivencia. El aprendizaje de la autonomía requiere un clima de apertura de parte del profesorado que ayudará a los niños a equivocarse, a pensar, y a solucionar sus propios problemas desarrollando la confianza en sus posibilidades. Los límites, a su vez, tienen que estar firmemente marcados.
No podemos dejar a un niño/a que se haga daño, ni que se lo haga a los demás. Y por ello hay momentos en que, hasta que el niño capte, comprenda y acepte por sí mismo una norma, tendremos que explicarle y reñirle claramente. Esta manera le llevará a asimilar habitualmente la forma correcta de actuar y por ende de vivir y convivir.
La Psicomotricidad
Nuestra didáctica aplicada a la psicomotricidad favorece y potencia la formación del “esquema corporal”, siendo indispensable para los posteriores procesos cognitivos y para la formación de la personalidad del pequeño. A través del cuerpo el niño puede reconocerse expresarse y establecer relaciones con los demás, de tal manera que quien posea una buena interiorización de su esquema corporal posibilitará una adecuada vivencia en el espacio y su aceptación y autoestima.
La práctica de habilidades, los ejercicios y destrezas físicas, los juegos organizados, la gimnasia, que se realiza en el centro desde muy temprana edad, generará en el ser en formación una conciencia más amplia de su cuerpo que ayudará a construir progresivamente su esquema corporal y su propia identidad.
Nuestra orientación psicopedagógica permitirá a los alumnos lograr una percepción de sí mismos positiva y ajustada para su superación y aceptación.
Enseñanza en Inglés
Se incluye en nuestra planificación curricular la enseñanza del idioma inglés desde los 3 años. Se utiliza un método natural, situacional, lúdico, y comunicativo, basado en las teorías psicolingüísticas referidas al estudio de segundas lenguas a edades tempranas. En edades tan tempranas, el aprendizaje de la lengua extranjera tiene mucho en común con la adquisición de la lengua materna. En este caso el niño/a está expuesto al lenguaje oral de manera significativa y lo va adquiriendo poco a poco.
Nuestro planteo de la enseñanza del idioma inglés se entiende como vehículo de cultura, como ampliación y enriquecimiento cognitivo, como aceptación y valorización de esa y de otras lenguas y culturas. Se planifican las actividades partiendo de los mismos contenidos, objetivos, de las clases del 2º ciclo.
El número de horas lectivas que se ejercen en estas edades es progresivo y vehicular llegando a realizar de 3 a 5 horas lectivas semanales en las clases de Calamitos, Estrellas, y Delfines para conjugar y continuar el aprendizaje con el programa lingüístico del Colegio El Planet que incluye en su de proyecto curricular los exámenes de Cambridge.
